Los acabados de cemento y las fachadas de ladrillo rojo son comunes en la arquitectura e infraestructura de algunas ciudades, incluso crean paisajes distintivos como imponentes ciudades grises o postales singulares que por sus tonos rojos y naranjas identifican las calles en Londres, la parte norte de la ciudad de Bogotá, o la belleza de espacios como Casa Tabique, en La Paz, Baja California Sur. Pero la funcionalidad y la estética no lo son todo. Utilizar estos insumos resulta costoso y nada amigable con el medio ambiente.
Al cierre de 2016 la industria de la construcción en México, creció 1.9% comparado con 2015. El estimado para este año, de acuerdo a un reporte del Centro de Estudios Económicos del Sector de la Construcción (Ceesco), fue de -1.0% a 0.5%, debido a la posible depreciación del peso (10%) contra el dólar y el aumento del coste de la energía. Lo que provocó recortes de presupuesto y el aumento en los precios de los insumos, así como en el alquiler de maquinaria y equipo.
El cemento y el concreto son los principales insumos para la construcción, representan en algunos casos hasta 12% de los insumos totales, mientras que los derivados del hierro y el acero representan hasta 8%. En 2016, el cemento (18%) y el mortero (16.9%) –una masa hecha de arena, conglomerante y agua– fueron los insumos que tuvieron las alzas más altas.
El desarrollo de nuevos materiales está enfocado en productos más longevos y seguros, pero también que sean sostenibles. El reporte World Green Building Trends 2016, realizado por Dodge Data & Analytics, pronostica que México será el líder comercial en productos verdes para la construcción y servicios ecológicos, de los 13 países del estudio (Brasil, Colombia, Alemania, Polonia, Reino Unido, Arabia Saudita, Singapur, etc).
Algunas de las investigaciones que se están realizando alrededor del mundo para llevar la industria de la construcción a otro nivel, ya son tangibles en productos comerciales, como: cementos con capacidad de generar luz, ladrillos ecológicos y madera translúcida.
Existen otros proyectos como ladrillos que aspiran polución y concretos auto regenerables. En el último caso, se trata de materiales a los que se les incorporan bacterias para que liberen carbonato de calcio que sella fisuras y porosidades del concreto. Pero hasta el momento, el estatus de estas investigaciones es experimental.
En México
Una de las principales problemáticas de la Ciudad de México, es la sobreexplotación de los mantos acuíferos —más del 60% del agua que se utiliza en la ciudad y el doble de lo que se recarga de manera natural—, lo que provoca el hundimiento del suelo, y esta a su vez, la fractura de tuberías y fugas de agua potable, de acuerdo a los últimos datos del Programa de Manejo, Uso y Reúso del Agua de la UNAM.
Existen distintos sistemas de captación pluvial para hacer frente a esta problemática, entre ellos se encuentra un pavimento ecológico: el Hidrocreto.
Este material está compuesto de agua, cemento, grava, arena y un aditivo que potencializa la unión de este conglomerado. Esta unión forma porosidades que permiten filtrar el agua de lluvia. Este producto fue desarrollado por el ingeniero mexicano Jaime Grau Genesias, en 1996. A pesar de los beneficios de este material hace unos años es que tiene relevancia como producto para la construcción en México, y más de 1,500 obras llevan su marca: estacionamientos, banquetas, ciclo pistas, campos deportivos, etc. en las instalaciones educativas de la UNAM y el IPN.
La innovación de este producto obtuvo el primer lugar en el Cleantech Challenge 2012, concurso de negocios verdes. Con este evento, países como Estados Unidos, Colombia, Francia, Alemania, Brasil y Argentina se acercaron a la empresa y ahora consumen este producto mexicano.
Quizá aún estamos lejos de ver cristalizados proyectos de cemento que se auto regeneran con bacterias, pero la comercialización de concreto que funciona como un sistema de captación pluvial que al mismo tiempo evita el hundimiento del suelo y las inundaciones, es un gran paso en la transformación de la industria de la construcción y el cuidado del medio ambiente.
Si conoces otros ejemplos de materiales ecológicos que se hayan implementado en nuevas construcciones, ¡compártelo con nosotros!
Fuente: El Economista, El Financiero e Hidrocreto
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